Recuerdo haber leído una conversación entre una mujer casada y su amante por mensajería de texto.  Pude leer el poco pudor por parte de ésta al textear a su amante.  Las respuestas de él eran bastante parcas comprarado a la insitencia de ella a seguir una relación extramarital.  Pero hay mujeres que se empeñana en mantener estas relaciones sin importar a quien se lleve por delante. 

Un 33% de las mujeres admite que ha mantenido relaciones sexuales en algún momento de su vida con alguien que no era su pareja oficial. 

La progresión 

“Causa de lapidación en algunos países, condenada por las grandes religiones, la infidelidad femenina siempre ha sido sinónimo de vergüenza por parte de las instituciones sociales (la familia, las iglesias…) con el fin de controlar el comportamiento de las mujeres”.   “Si bien la tendencia general es que las actitudes sexuales de hombres y mujeres se vayan aproximando.

Por lo que respecta a hoy en día, un 4% de las mujeres admite estar engañando a su actual pareja, mientras un 16% lo habría hecho al menos una vez desde el inicio de su presente relación. Si entramos en el terreno de la probabilidad, las cifras se disparan, un 23% declara que podría cometer adulterio siempre que nadie se enterara del suceso.

No obstante, los miedos siguen muy presentes y no son tan distintos a los de otras épocas: un 58% de las mujeres muestra su preocupación por las consecuencias que pueda tener para la familia, mientras que un 43% teme que la relación acabe siendo descubierta por el compañero.  Aunque otras simplemente abandonan todo, casa, esposo e hijos por seguir a su amante.

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 Hay que destacar el papel que están jugando las nuevas formas de encuentro a través de aplicaciones móviles y páginas web. En concreto un 42% de las mujeres potencialmente infieles reconoce que podría utilizar una de estas opciones, prefiriendo los servicios de carácter generalista (37%) frente a aquellos especializados en encuentros extraconyugales (29%).